Este cromo permanecio en el suelo , a la entrada de mi casa actual por lo menos dos años, al termino del pago del terreno y tomar posesion del mismo, nos percatamos que el carton en que nos limpiabamos los pies del lodo que ahi abundaba a causa de una constante fuga de agua y cuestiones propias del abandono, era nada menos que un cromo con EL DIVINO MAESTRO, que yacia de cara al piso. Lo rescate y lo mande restaurar, le confeccione un cuadro de honor hecho en fina caoba con talla y filigrana al ruedo, con raiz de olmo planchado en el antecuadro. Acabado en pulliuretano. Ahora ocupa un lugar de honor en lo que siempre ha sido su casa.